lunes, 9 de diciembre de 2013

Hoy en quirófano de ginecología....

Una sencilla operación de 10 minutos corrige las pérdidas de orina
Los partos, el exceso de peso y la menopausia favorecen la aparición de la incontinencia de esfuerzo La nueva técnica supone «el mayor avance de la cirugía benigna»

Una sencilla operación de 10 minutos corrige las pérdidas de orina

De las pérdidas al miedo a salir de casa


Estamos probablemente ante el avance más importante que hemos conocido dentro de lo que se llama cirugía benigna. Antes, cuando me tocaba operar a una mujer afectada por incontinencia urinaria, siempre pensaba: ¿no llegará el momento en que aparezca algo más sencillo y eficaz para resolver un problema tan extendido como éste? ¿Tiene que haber algo!, me lamentaba. Efectivamente, ese momento ha llegado y he tenido la suerte de conocerlo».

El jefe de sección de Ginecología del hospital de Cruces, Javier Esteban, un cirujano de dilatada experiencia en el tratamiento de las pérdidas de orina, valora así la llegada de una nueva técnica quirúrgica que está llamada a convertirse en una «auténtica revolución» en el tratamiento de la incontinencia de esfuerzo, que es la más común y afecta a las mujeres.

Una sencilla intervención de diez minutos que se realiza por vía vaginal y permite dar de alta a la paciente en el mismo día sirve para corregir casi la práctica totalidad de los casos. «Esta es de esas cosas en las que un remedio en apariencia pequeño sirve para resolver un problema grande, una complicación que afecta seriamente a la calidad de vida de las personas que la padecen», comenta Txanton Martínez-Astorquiza, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cruces, uno de los centros pioneros en la implantación de la técnica en España.

Los urólogos distinguen tres tipos de pérdidas involuntarias de orina. La incontinencia de esfuerzo, la más habitual, está provocada por la pérdida de elasticidad y tensión de los músculos de la pelvis. Su aparición está ligada fundamentalmente a los partos, el exceso de peso y la menopausia, pero no sólo. Muchas mujeres también la padecen como consecuencia del esfuerzo abdominal que suponen acciones tan cotidianas como toser, reírse, saltar hacer ejercicio o cargar todos los días con un carro de la compra.

La incontinencia de urgencia surge debido a una alteración en la parte del sistema nervioso que regula la micción; y luego existe una mixta, mezcla de las dos anteriores. Las nuevas mallas están pensadas exclusivamente para el tratamiento de la incontinencia de esfuerzo, que afecta a un 30% de las mujeres. «En realidad, una de cada dos ha tenido alguna pérdida a lo largo de su vida. Si esto se convierte en algo muy repetitivo, no queda más remedio que acostumbrarse a vivir con ello, que no es fácil, o tomar una solución», resume Esteban.

Tercera generación
 La cirugía ofrecía hasta hace diez años numerosas técnicas para resolver la incontinencia urinaria, lo que demuestra que en realidad ninguna de ellas era verdaderamente eficaz. De una o de otra forma, las operaciones buscaban corregir el ángulo existente entre la vejiga y la uretra para evitar que ésta última se desplazara con el mínimo esfuerzo y se produjeran los indeseables escapes. «Era muy incómodo operar y lo único que se transmitía de boca a boca era la idea de que aquello no iba bien; y era verdad», dice el experto.

La cirugía de mallas comenzó a practicarse hace una década. En el País Vasco, su introductor fue el urólogo José Manuel Díaz Munio, en la actualidad jubilado. «Por fin, se consiguió intervenir por vía vaginal. Ya no había que abrir el abdomen, pero al principio -afirman los ginecólogos de Cruces-, tuvo sus complicaciones, sobre todo para enseñarla; hasta el punto de que en un centro, no diré de dónde, llegó a morirse una mujer».

Las mallas que han comenzado a colocarse a finales del año pasado constituyen la tercera generación del producto. Son de un tamaño reducido, de apenas ocho centímetros de largo y uno de ancho y se colocan de una manera muy sencilla en una intervención que dura de diez minutos a un cuarto de hora. La cirugía puede practicarse con anestesia local, aunque en el hospital vizcaíno utilizan una sedación general por mayor seguridad.

La malla actual, cuatro veces más pequeña que los anteriores cabestrillos, consiste en una banda de un material sintético cuyos extremos está reforzados con unos filtros de fijación, que se adhieren a la piel. El dispositivo se coloca por detrás de la uretra, mediante la realización de un pequeño corte, y actúa como un muro de contención, evitando los desplazamientos de la vejiga y, por tanto, las pérdidas.


El riesgo de que se produzcan efectos secundarios es prácticamente nulo. «A veces -detalla Martínez Astorquiza-, puede ocurrir el efecto contrario, que el dispositivo contraiga tanto la uretra que se produzca una retención de los líquidos, pero esto es muy raro». La eficacia de la técnica ronda, de hecho, el 95%. Cruces suma ya cerca de 40 intervenciones de este tipo, que también se practican en otros hospitales del País Vasco.




FUNDAMENTOS DE QUIRÓFANO.............

LA HISTORIA DEL BARBERO SANGRADOR:


Los barberos sangradores y los sangradores flebotomianos fueron quizá los profesionales más característicos de la práctica empírica de la medicina en la España Moderna. Su ejercicio estuvo asociado a la vigencia de una técnica delegada de la medicina, la sangría, que diera lugar a sesudos enfrentamientos entre partidarios y detractores de sus indicaciones y eficacia terapéutica. 
Los sangradores alcanzaron un cierto reconocimiento social, pero su práctica siempre estuvo condicionada por su posición ambigua entre los profesionales titulados (médicos y cirujanos latinos) y otros empíricos sin formación cuyos métodos traspasaban a menudo los límites de la superstición. En el Archivo Histórico de la ciudad de Granada, se conservan algunos títulos de sangradores flebotomianos, expedidos entre 1666 y 1720, cuyo análisis se realiza en este trabajo con el objeto de ofrecer una visión aproximada del tipo de profesional que era el sangrador, así como algunas características en particular del sangrador granadino. Estos documentos se presentaron en el cabildo de la ciudad por sus titulares al tiempo de solicitar licencia para ejercer en ella, siendo en total siete los títulos que se conservan íntegros más otros tres de los que sólo se aportan algunos datos. En uno de los casos se inserta también el título de cirujano, lo que nos permite esclarecer las diferencias tanto formativas como funcionales respecto del sangrador. 
El análisis de los documentos se realiza desde la perspectiva del contexto social donde fueron emanados, contraponiendo las cosideraciones legales del ejercicio de las distintas disciplinas auxiliares de la medicina (cirujanos, barberos, sangradores) con el nivel de socialización que alcanzaron, para lo que se manejan algunas fuentes literarias.



AQUÍ dejo una pagina interesante con más información sobre el barbero sangrador.






TRASPLANTE DE HÍGADO.....

Trasplante de hígado
Es la cirugía que se realiza para reemplazar un hígado enfermo por un hígado sano.
Descripción
Un hígado donado puede ser de:
  • Un donante que haya muerto recientemente y que no haya tenido lesión hepática. Este tipo de donante se llama donante cadavérico.
  • Algunas veces, una persona sana donará parte de su hígado a un paciente. Por ejemplo, uno de los padres puede donarle a un hijo. Este tipo de donante se conoce como donante vivo. El hígado puede regenerarse por sí solo. Ambas personas generalmente terminarán con su hígado funcionando bien después de un trasplante exitoso.
El hígado donado se transporta en una solución salina refrigerada, que lo conserva hasta por 8 horas. Entonces, se pueden hacer las pruebas necesarias para determinar la compatibilidad entre el donante y el receptor.
El nuevo hígado se extirpa del donante a través de una incisión quirúrgica hecha en la parte superior del abdomen. El hígado donado se le coloca al paciente que lo necesita (llamado receptor) y se conecta a los vasos sanguíneos y a las vías biliares. La operación puede durar hasta 12 horas. El receptor a menudo necesitará una gran cantidad de sangre a través de una transfusión.
Indicaciones
Un hígado sano lleva a cabo más de 400 trabajos cada día, entre ellos:
  • Producir la bilis que es importante en la digestión.
  • Producir proteínas que ayudan con la coagulación de la sangre.
  • Eliminar o cambiar bacterias, medicamentos y toxinas en la sangre.
  • Almacenar azúcares, grasas, hierro, cobre y vitaminas.
La razón más común para un trasplante de hígado en niños es la atresia biliar.
La razón más común para un trasplante de hígado en adultos es la cirrosis. La cirrosis es la cicatrización del hígado que impide que éste trabaje bien y puede empeorar a insuficiencia hepática. Las causas más comunes de cirrosis son:
Otras enfermedades que pueden causar cirrosis e insuficiencia hepática abarcan:
La cirugía de trasplante de hígado a menudo no se recomienda para pacientes que tengan:
  • Ciertas infecciones, como tuberculosis u osteomielitis
  • Dificultad para tomar medicamentos varias veces cada día por el resto de sus vidas
  • Cardiopatía, neumopatía o hepatopatía (u otras enfermedades potencialmente mortales)
  • Antecedentes de cáncer
  • Infecciones, como hepatitis, que se considera que están activas
  • Tabaquismo, alcoholismo o drogadicción u otros hábitos de estilo de vida peligrosos

















La principal causa por la que se hace un trasplante de hígado es por la cirrosis hepática, en este documento explico lo básico de la cirrosis hepática. Para entrar en este documento haz click AQUÍ



HOY EN QUIRÓFANO DE OFTALMOLOGÍA..............

Aquí dejo una breve presentación de lo QUE NOSOTROS SOLEMOS HACER EN QUIRÓFANO....

lunes, 2 de diciembre de 2013

URGENCIAS BIZARRAS.......PESADILLA EN EL QUIRÓFANO.

La pesadilla de quedar consciente en el quirófano

Estar despierto durante la cirugía y no poder hacer nada al respecto es la peor pesadilla del paciente.



La anestesia general es una rutina que forma parte de muchas operaciones. Pero, ¿qué ocurre si te quedas consciente después de que cierras los ojos?

Estás en una sala de operaciones, la anestesia ya ha sido administrada y empieza la cuenta atrás hacia la inconsciencia.
Para la mayoría de las personas, lo siguiente que recordarán es haberse despertado de un sueño muy profundo.

Pero en una pequeña minoría de los casos, la inconsciencia completa nunca llega a ocurrir.

Estar despierto durante la cirugía y no poder hacer nada al respecto es la peor pesadilla del paciente.

Pero de acuerdo con uno de los anestesiólogos más importantes del Reino Unido, no es tan sencillo como decir que alguien está dormido o despierto.

El profesor Jaideep Pandit, asesor anestesiólogo de los Hospitales de la Universidad de Oxford, cree que existe un "tercer estado" alternativo de la conciencia que se encuentra en algún lugar entre el dormirse y despertarse y que pacientes bajo anestesia general pueden experimentar.

"Lo llamo dysanaesthesia. Un tipo de conciencia en que el paciente se percata de la cirugía pero no está consciente ni inconsciente", explica.

Una tercera dimensión

A pesar de que se usa en todo el mundo a diario, nadie está completamente seguro de cómo la anestesia general actúa en el cuerpo.

La anestesia es un asunto complicado que requiere de muchos años de entrenamiento y un amplio conocimiento sobre la droga que hay que administrar, así como la cantidad.

No obstante, en términos generales se espera que un paciente reciba anestesia para que quede inconsciente e ingiera analgésicos para adormecer el dolor.

Un especialista revisará toda una serie de medidas durante la operación para asegurarse de que el paciente realmente está inconsciente.

Incluso así, se calcula que una de cada 15.000 personas experimenta lo que se conoce como consciencia accidental durante una intervención quirúrgica, en la cual recuerdan aspectos de la cirugía después de despertarse. Casi un tercio de ellos siente dolor.

La pregunta sobre si alguien está o no consiente es alucinantemente compleja.

Pandit investiga una cuestión que va un paso más allá; un estado crepuscular que se encuentra entre los estados de conciencia e inconsciencia, algo que sus experimentos han demostrado ocurre con mucha más frecuencia que las conciencias accidentales.

Él ha podido demostrarlo a través de lo que se conoce como la Técnica del Antebrazo Aislado.

Antes de la llegada de los equipos de monitores cuidadosamente calibrados, los anestesiólogos podían utilizar esta técnica durante las operaciones para cerciorarse de que la persona estuviera completamente inconsciente.

El método utiliza un torniquete para evitar que relajantes musculares paralicen el antebrazo. Esto significa que si el paciente está consciente durante la operación, puede mover el brazo para alertar a los cirujanos.

Pandit ha utilizado esta técnica para demostrar algunos aspectos fascinantes de la conciencia humana.

En repetidas pruebas, un tercio de los pacientes que parecieran estar inconscientes podían apretar los dedos del investigador utilizando su antebrazo no paralizado cuando se les ordenaba. Pero ninguno de ellos se movía espontáneamente para mostrar que estaban despiertos y experimentaban dolor durante la cirugía.

"Para todos los propósitos, estos pacientes están inconscientes", señala Pandit, "pero claramente están en un estado en el cual pueden responder a algunos estímulos como órdenes verbales y no a otros como a la cirugía. Es posible que esto se deba a que no están angustiados".

El especialista considera que sus experimentos sugieren la existencia de un tercer nivel de conciencia, aunque analizar el concepto sigue siendo extremadamente difícil.

"Generalmente, cuando los pacientes despiertan no recordarán lo que pasó y, si lo hacen, sólo será un recuerdo vago. Son incapaces de recordar algo con claridad", explica a la BBC.

Todavía es un misterio


Con frecuencia, cuando los doctores explican la anestesia general a un paciente, lo comparan con estar dormido. Según el doctor Emory Brown, profesor de Anestesia de la Escuela de Medicina de Harvard, ésta es una explicación técnicamente imprecisa.

"Lo que necesitamos hacer para operar segura y humanamente es realizar un procedimiento que si bien es muy invasivo y traumático, te pone en un estado de coma del que puedes salir", dijo a la BBC.

Esta condición parecida al coma protege potencialmente al paciente del dolor y el recuerdo de la cirugía. Pero también ayuda a los cirujanos a operar con un paciente quieto, manteniendo las funciones del cuerpo en un nivel estable.

Todavía es incierto lo que pasa en el cerebro cuando pasa de la conciencia a la inconciencia.

En 2011, una investigación de la Universidad de Manchester pudo observar por primera vez los efectos de un cerebro humano mientras perdía la conciencia con la anestesia.

Utilizando un método novedoso de escáner cerebral, pudieron construir imágenes en 3D en tiempo real del cerebro, en vez de la toma estandarizada de 2D.

Esto permitió que los investigadores vieran cómo cambiaba la actividad eléctrica en el cerebro del paciente en la medida que iba perdiendo el conocimiento.

Fue interesante ver cómo la actividad en el cerebro pareció aumentar en la medida que el paciente caía inconsciente. Esto sugiere que en vez de apagarse, el cerebro trabaja duro para inhibir la conciencia durante el influjo de la anestesia.

Trauma y dolor

"Actualmente, todavía no podemos definir qué es la conciencia humana; así, encontrar un método que monitoree su ausencia es algo difícil", explica el doctor Kevin Fong, anestesiólogo de los hospitales de la Universidad de Londres.

"Pero la conciencia durante la anestesia es algo que aprendemos a proteger a través de capas y capas de monitoreo. Revisamos sustitutos de conciencia como los latidos del corazón, la presión arterial y los ritmos respiratorios, también revisamos constantemente la concentración exacta de los fármacos en la sangre".

Tener memoria de la cirugía es una de las complicaciones más serias que tanto los anestesiólogos como los pacientes desean evitar.

A pesar de que una encuesta hecha en el Reino Unido determinó que el riesgo de despertarse durante una cirugía era extremadamente bajo, los efectos para los pacientes que lo experimentan pueden ser muy traumáticos.

Para el profesor Pandit, el objetivo último en el entendimiento de la conciencia humana es prevenir este tipo de episodios.

"El riesgo de sufrir dolor o angustia durante una conciencia accidental es muy bajo, uno en 45.000", explica. "Pero cuando ocurre, puede tener un efecto muy malo en el individuo".

"Así que no son sólo los números los que nos llevan a investigar la dysanaesthesia, es el impacto".


Aquí dejo un enlace con historias y mitos del terror en quirófano


Aquí dejo un segundo enlace con mas historias de testimonios

lunes, 25 de noviembre de 2013

EL DÍA DE LA ENFERMERÍA



 El día 12 de mayo celebramos el Día Internacional de las Enfermeras, recordando el nacimiento de la enfermera Florence Nightingale (1820-1910) nacida en Florencia, Italia, quien es considerada como la impulsora del concepto moderno de la profesión de la enfermería.



 El Día Internacional de la Enfermería o Día Internacional de la Enfermera es una jornada conmemorativa de las contribuciones de los enfermeros a la sociedad, promovida por el Consejo Internacional de Enfermeras.

               

Aqui un video del hospital de CASTILLA Y LEÓN:


jueves, 21 de noviembre de 2013

HOY EN QUIRÓFANO DE URO....





¿COMO DETECTAR UNA FIMOSIS?

La fimosis se produce cuando el prepucio, que es la piel que recubre el extremo del pene, no se retrae total o parcialmente e impide que el glande quede descubierto. Durante el primer año de vida, casi la mitad de los casos de fimosis se resuelven de forma espontánea. Así, se calcula que a los 3 años se solucionan el 90% de los casos .

Si el niño ya nace con fimosis (fimosis primaria ), esta se debe a unas adherencias entre la piel y el glande formadas durante la gestación. Estas adherencias se disuelven espontáneamente con la retracción suave e intermitente del prepucio y con las erecciones, por lo que la fimosis fisiológica se resuelve con la edad.
En cambio, cuando aparece posteriormente (fimosis secundaria ), suele deberse a la cicatrización de microdesgarros o lesiones que se producen en el orificio prepucial por mala higiene o por las retracciones excesivas realizadas al intentar abrir el orificio o para su limpieza.Se detallan, a continuación, los síntomas y complicaciones más habituales derivados de la fimosis:

Micción dolorosa : la zona final del pene puede inflamarse por la orina acumulada, por lo que el niño puede tener dificultades y sentir dolor al orinar.
Infecciones reiteradas : al no poder retirar la piel para realizar una correcta higiene, la suciedad se puede acumular en la zona y producir inflamación y secreciones, e incluso, existe riesgo de extender la infección a la vejiga. Estas infecciones también producen dolor al miccionar.
Balanitis : es una infección causada por la acumulación del material secretado por las glándulas peneanas (denominado esmegma) en el surco balanoprepucial.
Parafimosis : es una complicación de la fimosis que requiere tratamiento urgente. Suele producirse cuando un prepucio demasiado estrecho se retrae más allá del glande y queda atrapado en el surco balanoprepucial. Esto provoca que el glande se inflame y, si no se trata a tiempo, puede incluso llegar a derivar en necrosis.

Se recomienda prevenir la fimosis (sólo es posible en el caso de la secundaria) a través de pautas relacionadas con la higiene del niño . Primero, hay que tirar hacia atrás la piel del prepucio, sólo hasta donde sea posible, sin forzar, y limpiar suavemente las secreciones acumuladas entre este y el glande.Intentar descubrir el glande a la fuerza, tirando hacia atrás el prepucio, puede causar laceraciones locales que crean un ambiente muy favorable para el desarrollo de infecciones.


Si con el tiempo no mejora, antes de optar por la cirugía para corregir la fimosis, existen tratamientos más conservadores como la administración de cremas de corticoides que se aplican en la zona de unión del prepucio y el glande.


Sin embargo, si aún así la fimosis no remite, probable cuando los niños tienen más de tres años, hay que optar por la cirugía. Lo más habitual es operar a los niños entre los cinco y los siete años, antes de la adolescencia, ya que así también se evitan posibles problemas psicológicos. En el caso de las fimosis secundarias o de las que provocan infecciones frecuentes, la cirugía es el tratamiento curativo en la mayoría de los casos, y consiste en la ablación total del prepucio, lo que se conoce como circuncisión .


PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO: